¿QUÉ SIGNIFICA UNA LUCA?
Primero que todo, sorry por la desaparición... No me agarró algún descendiente de la CNI, sino que simplemente, en ocasiones, la pega me consume más que el consumo, pero en fin...
Vi estupefacto a mediados de la semana que hoy termina cómo los pobres y explotados diputados se quedaron dormiditos en una sesión del Congreso donde aprobarían el presupuesto del Transantiago.
De inmediato me cuestioné profundamente. ¿Cómo es posible que un problemita de sólo la mitad del país, una cosa poca que tiene a los santiaguinos sin vida, haya hecho que los honorables se pasaran trabajando hasta las 5 de la mañana? Horroroso.
Al tiro me acordé de todas las veces en que he dormido en la oficina porque he terminado tarde alguna nota. Pero obvio. Yo tendría que hacer ese y miles de sacrificios más, porque no soy congresista y no necesito descansar. Mi madre profesora se merece estar 20 días seguidos trasnochando a fines de cada noviembre para evaluar a todos sus cursos y no puede reclamar. Total es por el bien del país.
Me dio tanta pena ver a los pobres diputados. Ahí tiraditos muertos de sueño para entregarle la módica suma de mil pesos al odiable Transantiago. Si. Una luca.
¿Y qué significa una luca? En mis tiempos de estudiante básico mil pesitos era una mesada. Muchos helados y quizá una kegol para la compañera que me gustaba. Cuando iba en la media una luquita eran dos Derby Light que se me iban en la semana fumando después de clase. En la U, mil piticlines eran casi diez pasajes tarifa escolar y en la práctica la luca sólo eran dos viajes en Metro.
¿Y qué hará la gente que sufre con el Transantiago con una luca? (...)
Son simpaticones los políticos, ¿no? Se amurran y para protestar arman un showcito fome y burlón para los que votaron por ellos.
Con una luca el Colorín Zaldívar no se alcanza a teñir el pelo y el gordito mula Mulet apenas se compra una Coca Light de medio. Váyanse a la chucha.
El otro día una señora tocopillana reclamaba que le subieron los precios al doble después del terremoto y que por un juguito en caja para su hijo le cobraban $300. Con luca le alcanzarían tres. Pero antes del terremoto le alcanzaban casi siete.
¿Por qué los señores congresistas no se dejan de dar pena y hacen la pega? Para performances fomes y reclamos sentidos tenemos farándula y Adrianas Barrientos.
Seguro esa luca sería bien recibida por los damnificados del norte, pero piolita y sin cámaras, viejos feos.
Para que vean que, dependiendo de la situación, una luca puede ser una burla o un respiro de alivio.
Nos leemos
PD: Grande Ruminot y su paliza al Mr. Cáncer
PPD: Responderé cada uno de los posts anteriores ahora que el tiempo me lo permite
RN: Que tengan buena semana